Me encantó poder trabajar esta técnica que tanto me entusiasma como queda, sobretodo con los papeles de algodón tan increíbles que compré en Austria.
Ana se puso en contacto conmigo y lo tuvo claro desde el primer momento: ella quería letterpress
Hicimos una invitación clásica pero a la vez muy vintage creando un logo con los nombres de los novios que luego utilizamos en un sello personalizado para ellos y con el que estampamos la solapa de los sobres, que también iban forrados a mano del mismo rosa que la tipografía.